¿Tiene problemas con la culpa?

Todos cometemos errores, y la Palabra de Dios dice que todos hemos pecado. No importa cómo llegaste a tu situación o cuánto tiempo has llevado esa angustiosa carga de culpa, Dios está listo con la solución. Sus brazos están extendidos hacia ti. Mira todo lo que Él hará por ti...

  1. "Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él" (Juan 3:17). El propósito de Dios no es condenarte; es su deseo quitar tus pecados, guardarte del pecado y salvarte por medio de Jesucristo.

  2. "Porque al que no conoció pecado, lo hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en él" (2 Corintios 5:21). Jesús no sólo murió por tus pecados, sino que tomó tus pecados sobre sí mismo para poder darte su justicia: su derecho a estar con Dios.

  3. "En él tenemos redención por su sangre, el perdón de los pecados, según las riquezas de su gracia" (Efesios 1:7). A través de la muerte sacrificial de Cristo, usted recibe el perdón y la salvación como un regalo gratuito.

  4. "Venid ahora y discutamos juntos", dice el Señor, "aunque vuestros pecados sean como la grana, quedarán blancos como la nieve; aunque sean rojos como el carmesí, quedarán como la lana" (Isaías 1:18). Dios te invita a hablarlo con Él, ¡y te promete un resultado de gran alivio para ti!

  5. "Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad" (1 Juan 1:9). Todo lo que necesitas hacer es decirle a Dios en qué te equivocaste, que estás arrepentido, y Él se encargará de todo lo demás y lo lavará, transformándote en una nueva criatura.

  6. "Porque tendré misericordia de sus injusticias, y no me acordaré más de sus pecados y de sus iniquidades" (Hebreos 8:12). En su gran misericordia, ¡Dios borra tu pecado de su memoria!

  7. "Tan lejos como el oriente está del occidente, así ha alejado de nosotros nuestras transgresiones" (Salmo 103:12). Te da un maravilloso sentimiento de libertad el estar separado de tus pecados y unido a Dios.

  8. "Ahora, pues, no hay condenación para los que están en Cristo Jesús, que no andan según la carne, sino según el Espíritu" (Romanos 8:1). Si sigues a Jesús y te mantienes fiel a Él, no tienes que preocuparte por el juicio; tu culpa es cosa del pasado.

  9. "Por lo tanto, si alguien está en Cristo, es una nueva creación; las cosas viejas han pasado; he aquí que todo es nuevo" (2 Corintios 5:17). Además de limpiar todos sus pecados a través de la sangre del Cordero, Dios le da una nueva vida, un nuevo corazón que le ayudará a no volver a pecar.

¿Por qué no ir a Dios ahora mismo y aceptar su maravilloso regalo de perdón a través de Jesucristo? No tienes nada que perder y una eternidad que ganar.
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